viernes, 20 de enero de 2012

Recorramos los textos folclóricos

Antes de adentrarnos en los textos folclóricos, deberíamos empezar definiendo lo que es folclore. Es una palabra que proviene del término inglés folklore, y que hace referencia al conjunto de las creencias, artesanías y costumbres que son tradicionales de un pueblo. El folklore incluye los bailes, la música, los cuentos, las canciones, la comida, la ropa, las costumbres...

Una vez definido folclore nos centraremos en los textos folclóricos. Un texto folclórico no tiene autor, son textos que han ido pasando de boca en boca, de generación en generación. Por esta razón, no se mantienen idénticos a cómo se contaron por primera vez. Un mismo texto tiene muchos autores, ya que cada persona que lo ha contando, lo ha narrado a su manera, quitando, añadiendo, cambiando…

Los textos folclóricos pueden tener varios orígenes. Pero antes de comenzar con los orígenes, deberíamos decir que no son infantiles, sino cuentos de familia. En aquella época como no podían hacer otra cosa porque no tenían luz cuando se hacía de noche contaban historias, se las inventaban, contaban cotilleos. Se contaban para pasar el rato.

Ahora sí, vamos a los orígenes:

Algunos de ellos pudieron ser reales, como por ejemplo: “Caperucita Roja”.

Otros fueron inventados, para enseñar sobre todo a los adolescentes y jóvenes los peligros que puede haber en la vida.

Otros son textos basados en historias paganas.

Por último, podemos decir que algunos tienen un origen religioso. Algunos de ellos  derivan de mitos religiosos que han perdido su carácter religioso. Convirtiéndose los dioses en seres fantásticos.

Estos textos folclóricos tienen unas características que son:
- El autor es el pueblo y la transmisión vertical y horizontal.
- Hay versiones y adaptaciones
- En un principio son textos de transmisión oral, iban de boca en boca hasta que alguien los recopile y se produce la recopilación.
- Son textos culturales y regionales
- No tienen orígenes cultos, sino que es del pueblo popular
- No se creaban pensando en contárselo a los niños. Los únicos textos que podemos decir que son infantiles son los que tienen todos los personajes como animales.

Mencionadas algunas de las características que tienen los textos folclóricos, no podemos dejar pasar por alto dos características muy importantes, por no decir las más importantes de todas. Estas características son comunes en todos los textos folclóricos:
- En las historias no solo se reflejaban las costumbres del pueblo, sino también los deseos, sueños,  que tenían las personas que los contaban.
- La finalidad primordial de estos textos es entretener.

Como hemos mencionado antes, no son cuentos infantiles. Si tuviéramos que buscar un receptor serian los adolescentes, ya que la mayoría de los protagonistas son adolescentes que tienen que pasar a la vida adulta. Son por tanto historias que cuentan "viajes iniciáticos".

Todos los protagonistas de los cuentos comienzan en la infancia, simbolizado por la casa, realizando un recorrido hasta llegar a convertirse en adultos. Todo lo que le sucede hasta llegar a ser adulto son los ritos iniciáticos. La llegada a la edad adulta, se puede simbolizar por la boda, ya que significa que eres adulto para formar otro núcleo familiar y proteger a los niños.

Los personajes de los cuentos folclóricos, pueden ser buenos y malos. Los personajes buenos que encontramos son los héroes o heroínas. Estos pueden estar ayudados por hadas, seres protectores, animales y objetos mágicos, que simbolizan las ayudas externas que recibimos en nuestra vida. Los personajes malos, son los que ayudan al enemigo, como los gigantes, o los que no le ayudan, sino que directamente van contra el protagonista, aunque no estén ayudando a sus enemigos, como los ogros. Los personajes malos representan pruebas de la vida que hay que superar y te hacen crecer.

Cuando hablamos de literatura, tenemos claro que hay diferentes géneros, pero… ¿en la literatura folclórica hay géneros? Pues sí, en la literatura folclórica hay géneros, los cuales son: teatro, poesía y prosa.

A continuación, vamos a profundizar en ellos.

No existen textos teatrales folclóricos en sí, pero sí que existen representaciones folclóricas. Podemos encontrar tres tipos:
• Reproducciones de carácter religioso, reproducciones que tenían un fuerte contenido cultural. Por ejemplo, representaciones de navidad.
• Reproducciones festivas y erótico-festivas, se llaman así porque casi todas tienen connotaciones sexuales.  Son representaciones que se hacían en las fiestas de los pueblos.
• Representaciones de los “Cómicos de la legua”: eran personas que se ganaban la vida haciendo representaciones teatrales de pueblo en pueblo. No tenían ninguna preparación como actores, ya que solamente lo hacían para salir de la pobreza. Estas personas dentro de su repertorio también tenían obras dedicadas para niños, que se llamaban “Títeres de cachiporra”, es el único teatro folclórico que existe para ellos. Este teatro se representaba con marionetas de mano. Todas estas obras que se realizaban tenían el mismo argumento. Este argumento es que un niño tiene algo que quiere mucho y un personaje malo se lo quita cuando el niño se despista, comenzando así la interacción con el público, que le ayuda a coger al malo.

Podemos encontrar poesía folclórica de varios tipos:
• La poesía que tiene que ver con los adultos y tiene carácter amoroso, siendo la primera que se puso por escrito. La gente hacía coplillas, cancioncillas de amor que eran muy cortas y tenían que ver con el pueblo.
 Las oraciones: hay diferentes tipos de oraciones, unas eran de origen pagano que la gente utilizaba para protegerse del mal. Otras son oraciones infantiles que salen del pueblo, y otras oraciones que se utilizaban por ejemplo para bendecir la mesa o antes de acostarse. 
• Las coplas para acompañar los diferentes momentos del año. En estas coplas sí que encontramos muchas que son infantiles como juegos, canciones…

Por ultimo, encontramos la prosa folclórica. La prosa folclórica son cuentos, relatos breves… En estos textos se reflejan los deseos y los sueños de la gente de la época. Como hemos dicho anteriormente no se puede conocer la versión original, ya que, han existido muchas variaciones a lo largo de los años.

Dentro de estos últimos, podemos encontrar distintas clasificaciones de los cuentos folclóricos. El primero que investigo, analizo y realizo un estudio fue Vladimir Propp en el siglo XIX.  Vladimir Propp un folclorista ruso dedicado al análisis de los componentes básicos de los cuentos populares rusos. Su libro más conocido es “Morfología del cuento” publicado en 1928. Realizó una clasificación sobre los cuentos en cuatro grandes bloques:

• Mitos: tienen origen religioso, pero lo perdieron y se convirtieron en textos folclóricos. Tratan de explicar a través de estos cuentos hechos naturales, sociales o psicológicos.
• Cuentos de animales: como su propio nombre indica son cuentos cuyos protagonistas son animales. Dentro de estos se puede hacer otras dos clasificaciones. Por un lado, podemos encontrar los cuentos que están creados para entretener, divertir. Estos cuentos no tienen moraleja aunque podían tener alguna enseñanza que podía sacar la gente.
Y por otro lado encontramos las fábulas, que son historias creadas con la intención de finalizar con una moraleja. En estos cuentos los personajes son muy importantes, ya que son arquetipos y siempre quieren simbolizar algo. La mayoría de los personajes son animales, los cuales cada uno representa algo, por ejemplo: el zorro representa la astucia, el ratón representa la inteligencia, el cuervo el egocentrismo… Las fábulas siempre llevan moraleja, mientras que los cuentos no.
• Cuentos de fórmula: tienen fórmulas que se repiten. Estos son infantiles, estaban pensados para niños. Dentro de éstos, también podemos encontrar diferentes tipos.
    - Cuentos mínimos    - Cuentos acumulativos: en la historia hay acciones que se repiten, por ejemplo “La ratita presumida”.
• Cuentos de hadas o maravillosos: en estos cuentos aparecen personajes que tienen cualidades mágicas. Porque se llamen de hadas no quiere decir que tenga que solo aparezcan hadas, sino que pueden aparecer también personajes que tengan magia. Por ejemplo: “Cenicienta”, “El Gato con botas”, “El zapatero y los duendes”, “La Bella Durmiente”…

Como hemos dicho antes hay más de una clasificación. Ahora vamos a ver la clasificación que realizo Gianni Rodari. Rodari era un autor italiano que creía que una forma de favorecer la creatividad era contando cuentos. La clasificación que realizo fue:
• Cuentos de animales: todos los protagonistas son animales. Estos personajes pueden ser animales salvajes, domésticos, relaciones entre el hombre y el animal y relaciones entre animales salvajes y domésticos.
• Cuentos mágicos: son similares a los de Propp, con la excepción que Rodari incluye los mitos, temas sobrenaturales y cosas mágicas. 
• Cuentos de bromas y anécdotas: son como chistes alargados.

Sara Cone Bryant fue otras de las que realizo una clasificación. Fue una de las primeras cuentacuentos. Sara realizó su clasificación fijándose en su propia experiencia, por lo que clasifico los cuentos según las edades de los niños a los que irían dirigidos. 
• De 3 a 5 años: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias de animales personificados, cuentos burlescos y cuentos de hadas.
• De 5 a 7 años: folclore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
• Niños mayores de 7 años: folclore, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales y narraciones humorísticas.

Viendo todo esto nos damos cuenta que los textos folclóricos se han ido pasando de boca en boca, pero… ¿Cómo es posible que hayan llegado hasta nuestros días? Es muy complicado que muchos de estos textos hubieran llegado hasta nuestros días si no hubieran sido recogidos por recopiladores.

El siglo XVIII, el siglo de las luces y la razón estaba en Francia el rey Luis XIV, al que le gustaban las historias folclóricas. En la corte no sucedía lo mismo que en el pueblo, es decir no se juntaban todos alrededor del fuego para escuchar las historias, sino que  Luis XIV se ponía en su trono para que le entretuvieran. Para esta función tenia a gente que le contaba historias. Charles Perrault era una de estas personas que estaba cerca de la corte. Perrault escribió relatos moralizantes dirigidos a la corte, no a los niños. Por tanto, son textos paraliterarios ya que la intención principal es moralizar. Podemos decir que todos los textos que Perrault adapto lo hizo con una intención didáctica y moralizante sobre todo para la gente de la corte.

En el siglo XIX encontramos a los hermanos Grimm. Vivian en la época del Romanticismo y del nacionalismo alemán, haciendo que quieran preservar lo que consideran típico alemán. Se dedicaron a recoger historias por todo el país procurando ser lo más fiel posible a la forma de narrar las historias del pueblo. Estas recopilaciones se publicaron como libros dirigidos para niños, ya que eran cómodas de leer y además, cortas. Pero esto no fue así, los hermanos Grimm no recogieron esas historias para destinarlas a los niños. Debido a las quejas que recibieron porque recogían elementos inapropiados para la infancia como el sexo, la violencia, tuvieron que acceder a cambiarlos.

En Alemania también nos encontramos a otro recopilador llamado Hoffmann, con cuentos fantásticos, siendo el más conocido “Cascanueces y el rey de los ratones”. Aunque Hoffmann era más escritor que adaptador.

En este mismo siglo en Dinamarca, se encuentra el realismo. En esta época nos encontramos con el tercer gran adaptador Hans Christian Andersen. Andersen tiene dos tipos de cuentos: primero nos encontramos con cuentos escritos por él, por ejemplo “La cerillera”. Y por otro lado, nos encontramos con las historias folclóricas recogidas y adaptadas con una intención artística como “La sirenita” o “El soldadito de plomo”. Su obra más conocida es “El patito feo”. Debemos destacar que Andersen es uno de las personas más importantes en la literatura infantil, ya que uno de los premios más importantes de la literatura infantil lleva su nombre.

Podemos concluir que dentro de estos tres grandes recopiladores, los únicos que eran recopiladores en sí eran los Hermanos Grimm, ya que Andersen y Perrault eran adaptadores aunque con diferentes objetivos. Además, que Andersen era el único escritor.

En España, también encontramos grandes recopiladores. 

En primer lugar nombraremos a Saturnino Calleja, que fue un gran transmisor de cuentos folclóricos por escrito. Fue una de las personas que mas ímpetu puso para que se guardara el folclore.

También con encontramos a Cecilia Böhl de Faber, más conocida por su pseudónimo Fernán Caballero, y el Padre Coloma.

Cecilia Böhl de Faber escribía con el pseudónimo porque en aquella época a las mujeres no se les daba mucha importancia en el terreno editorial. Se intereso más por el folclore narrativo.

El Padre Coloma quería transmitir la intención moralizante católica a través de las adaptaciones que realizaba. Todo lo que escribía lo enfocaba al tema religioso. Adaptaba los cuentos para los niños con un vocabulario específico y con temas que los niños pudieran entender. Por lo que podemos decir que es paraliteratura.

Ya visto todo esto, nos debemos centrar en nuestro terreno, en nuestra labor como docentes.

Es imprescindible que los niños sigan aprendiendo este folclore, que poco a poco creo que está en extinción con todas las nuevas tecnologías que están apareciendo. Parece ser que la única forma de seguir transmitiendo este folclore para que no se pierda es en la escuela, ya que por ejemplo se está perdiendo esa bonita costumbre de contar a los niños una historia antes de dormir. Tenemos una gran responsabilidad de transmitir este folclore. Para esto, debemos tener en cuenta que los textos folclóricos siempre han sido de transmisión oral y esto debe ser respetado a la hora de enseñarlos. Creo que es interesante que seamos nosotros quien les contemos la historia a los niños y sean estos quien se las aprendan para poder contarla a otros niños. 

Es necesario que sepamos que textos son los que se deben trabajar para primaria. Lo que debemos hacer es seleccionar los textos que estén acorde con el momento evolutivo de los niños y los gustos. Después de esto, puede haber cosas que no nos gusten o que pensemos que no son adecuadas y tendremos que hacer una adaptación. Estas adaptaciones pueden ser porque queramos modernizarlo, donde se produce una adaptación mínima o una adaptación general del lenguaje. También se puede adaptar el contenido para que los niños puedan tener el mensaje que se quiere transmitir pero no de esa forma. La adaptación del contenido puede ser:
- Por no se adecuado para la edad
- Porque es muy largo, en este caso se puede recortar.
- Para ser más humorístico.  

Otras adaptaciones que se pueden realizar son: cambiarlo de género o de medio, por ejemplo un comic, traer a los personajes a la actualidad.

La adaptación más fuerte es coger el cuento y escribirlo a nuestra forma. 

Cabe destacar que no son textos machistas, sino que reflejan la cultura de la época. No tienen ninguna intención de poner a la mujer por debajo del hombre. Además, se puede ver que en muchos de los cuentos son las mujeres las que se revuelven a la sociedad.

También se debe hacer alusión a la traducción. La traducción quiere decir que no se ha modificado nada sino que es fiel al cuento, a lo que escribió el autor.

Fuentes consultadas:
En un principio nada más que mire estas fuentes para realizar este bloque, pero pensé que debería mirar más paginas para contrastar la información que había recaudado y encontré otros dos blogs mas, donde encontré una información bastante parecida. Estos blogs son:
También creí adecuado buscar cuentos, porque está muy bien hablar de ellos, pero deberíamos tener una página donde poder encontrarlos. A continuación os pongo una página donde podemos encontrar algunos.  

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